viernes, 21 de mayo de 2010
Los pobres papás
Las personas mas afectadas indudablemente por el efecto de las mentiras son los padres. Por ellos hacemos y planeamos durante meses nuestras mentiras para poder salir airosos. Son nuestros objetivos principales de nuestros pequeños destellos de ingenio o creatividad. Lo mejor es que algunas veces lo logramos y hasta nos sentimos orgullosos de nosotros mismos. Incluso llegamos a contarle con aires de grandeza a nuestros amigos lo que logramos con un "y se lo trago todo". El problema es que de verdad nunca lo logramos. Muchas veces los papás tienen un sexto sentido con las mentiras. No sé como lo hacen pero lo tienen incorporado en el ADN; o por lo menos eso es lo que nos hacen creer. La situación que se crea es un juego de mentiras y un poco de juego mental, al final uno nunca puede estar seguro.
lunes, 17 de mayo de 2010
Ya no hay creatividad
Luego de mis reflexiones habituales sobre la vida, entre exámenes y exámenes, estudio, comida, fiesta y exámenes; me puse a pensar que las personas no deberían caer en las mentiras. Se los pongo así; las mentiras existen desde el principio de la humanidad y la gente cae en ellas desde el principio de la humanidad. ¿No deberíamos ser lo suficientemente inteligentes o sabios como para discernir entre una mentira y una verdad? ¿Será que a como vamos evolucionando nos volvemos más creativos y más adecuados para la mentira? ¿Evoluciona la mentira con nosotros? Creo que esto es bastante probable. Ya a estas alturas de la evolución humana hemos llegado a un punto en donde es baste difícil distinguir entre uno u otro. Más que nada por la facilidad de comunicación que existe, mensajes de texto, correo, celulares, facebooks, blogs, etc...
Esto es un poco contradictorio e irónico. Si hemos podido llegar a estas alturas de la evolución humana ( y nos sentimos muy orgullosos por ello) no deberíamos tener la necesidad de mentir. Si evolucionamos para estar mas desarrollados tecnológicamente, también deberíamos evolucionar para ser mejores personas de bien. El intelecto creo que es lo último que evoluciona si es que le toca el turno...
sábado, 8 de mayo de 2010
En el traspaso de poderes.
Hoy sábado 8 de mayo se celebro el traspaso de poderes y ahora Laura Chincilla Miranda es la nueva presidente de Costa Rica. En una acto un poco formal, para llamarlo de algún modo, fue llevado a la Sabana. Espero que sinceramente sea un buen gobierno y que pueda realizar la mayoria de cosas propuestas en su plan de gobierno. ¿Por qué hago este comentario en un blog de mentiras? Porque a pesar de mi visión de mundo un poco pesimista, me gustaria que en este gobierno la transparencia sea una regla en vez de un excepcion. Obviamente es conocido por más de uno que los políticos no son las personas más entragadas al culto de la verdad, especialmente en tiempo de campaña política. Quiero creer, de verdad, que el futuro de Costa Rica está en buenas manos. Quiero creer, que de verdad, los nuevos diputados hagan su trabajo como es debido. Necesito creer, de verdad, que el futuro de Costa Rica sea uno prospero. Quiero creer, de verdad, que las mentiras estén ausentes en los próximos 4 años.
"Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve".
Martin Lutero (1483-1546)
Martin Lutero (1483-1546)
miércoles, 5 de mayo de 2010
La verdad es peligrosa
He aquí una buena explicación para las mentiras:
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.
Creo que sin este concepto no podríamos avanzar mucho en el tema de las mentiras y las verdades. Primeramente hay que ver la realidad dual de la mentira. No existirían las mentiras si en efecto no existiera una verdad opuesta que tratáramos de encubrir. Quiero hacer énfasis en esto aunque parezca un poco obvio y es que sin esto toda la razón de las mentiras sería innecesaria.
La realidad en la que a veces nos vemos envueltos puede ser no muy agradable y por este tipo de circunstancias es la que nos vemos empujados a decir una mentira. Deberíamos entonces sobre manera de evitar este tipo de circunstancias para así no mentir, si eso es lo que queremos. Pero sinceramente creo que no hay nada más alejado a la realidad que el hecho de no querer vivir en mundos perfectos. Eso creo que suficientemente claro. Pero entonces nace la eterna pregunta: ¿Por que seguimos mintiendo?
Si tomamos como guía la frase anterior nos damos cuenta que las mentiras al fin de cuentas son un mecanismo de escape, nada mas que eso. Escapamos de una realidad que no queremos ver, ni siquiera la queremos reconocer. Entonces se podría decir que por conclusión y como motivación personal para las personas que lean este blog: si no te gusta la circunstancias en las que te encuentras trata de hacerlas de tu agrado sin importar que tan difícil te parezca la tarea. Así no sólo te sentirás mejor sino que te evitaras el problema de crear mentiras para soportar la otra mentira y la otra y la otra y la otra....
martes, 4 de mayo de 2010
Mentir o no mentir, he ahí la mentira
He hecho un poco de investigación sobre las mentiras y me tope con casualidad con San Agustín. Él clasifica las mentiras en 8 grande grupos: las mentiras de la religión, las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie, las mentiras que hacen daño pero ayudan a alguien, las mentiras se dice solo por el hecho de querer mentir, las mentiras para complacer a los demás, las mentiras que no dañan a nadie y ayudan a alguien, las mentiras que pueden salvar la vida de alguien y las mentiras que ni hacen daño y que protegen la pureza de alguien.
Esta clasificación me parece bastante interesante. Según San Agustín hay algunas mentiras que no son malas del todo ya que pueden ayudar e incluso salvar la vida de alguien. Otras sin embargo son malas solo por el hecho de que no ayudan a nadie. Están clasificadas de acuerdo a sus función, osea, mientras ayuden a alguien son admisibles hasta cierto punto. Creo que esto es bastante cierto ya que hasta nosotros mismos pensamos en los beneficios que obtendremos al decir las mentiras. Medimos los riesgos que pueda tener nuestra mentira y si sus riesgos son muy altos, tal vez, consideremos decir la verdad.
Si pudiéramos poner en un balanza costo-beneficio las cosas antes de decirlas nos sentiríamos mejor con nosotros mismos y sin un peso de encima.
De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes.
Jules Renard (1864-1910) Escritor y dramaturgo francés.
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